Reto "Yo escribo" - Quinta pregunta

¡Yo escribo! ¿Y tú?
¡Hola! Siento muchísimo haber tardado con esta sección de retos, que ni siquiera acabé las ocho preguntas quedándome en la mitad, pero seguiré haciéndola y la terminaré algún día, espero que más pronto que tarde, ¡lo juro!

¿Cuáles son los elementos recurrentes en tus textos?


Un elemento muy recurrente... Creo que el tema de hacer la vida imposible a mis protagonistas (sobre todo masculinos) es algo que siempre, SIEMPRE, añado en mis historias. Realmente, no creo que haya nada más a lo que recurra para salir de atascos, por ejemplo, pero... 

¡Oh! Ya me acordé. Sí, sí, hay algo que utilizo muchísimo, pero una barbaridad, y se trata de las descripciones muy lentas en las escenas románticas.

Fragmento de "Desesperado"

Intentó decirle las palabras que Sam le había indicado. “Me gustas”. Pero no salía de su boca. Estaba abierta, intentando emitir algún sonido, pero no era capaz. Lo intentó, un pequeño “Te quiero”. Un diminuto “Te necesito”. Pero de su boca no salió más que un gran sollozo que le hizo sacudirse hacia delante, seguido de bastantes más.

¿Por qué estaba llorando? ¿Por lo inútil que se sentía al no poder decirle lo que su corazón gritaba con anhelo, o por el miedo de que le odiara? Se apoyó en la camilla tratando de secarse las lágrimas, pero no paraban de acudir más y más. Odiaba llorar. Llorar de verdad, puesto que una vez que comenzaba, no era capaz de detenerse hasta tiempo después.

La mano de Gabriel, todavía en su muñeca, ascendió hasta su codo y tiró de él. Derek desvió la mirada para que no le viera tan patético, pero la otra mano del rubio se dirigió forzosamente a su barbilla e hizo que lo mirara. Trató de hablar, con sus ojos amoratados, su boca con los labios rotos, sus ojeras y un pequeño corte en su mejilla, pero no pudo. A Derek tampoco le salían las palabras, tan sólo podían mirarse a los ojos.

Gabriel abrió los brazos un poco, y Derek comprendió lo que quería. Y estuvo de acuerdo, porque lo necesitaba desesperadamente. Se acercó hasta él y lo abrazó. Se pegó a él, agarrándose al camisón que llevaba, con fuerza, e intentó no hacerle daño mientras sentía sus brazos rodear su espalda y presionando sus manos contra ella.
No es algo que haga conscientemente, pero siempre me fijo en que cuando escribo escenas más delicadas, todo se vuelve más lento, me paro en los detalles y en los sentimientos de los personajes más que normalmente.

Otra cosa en la que puedo caer... la personalidad de uno de mis personajes siempre tiene que ser rara. Y uno de mis personajes en mis historias siempre es igual. O sea, claro que tiene sus pequeñas complejidades, pero en el fondo son muy parecidos, hablan igual, con el mismo buen rollo de siempre, y son curiosos y tratan de ayudar lo máximo posible. Tienen sus defectos, por supuesto, y en cada historia los pongo a prueba de manera distinta y por ello reaccionan distinto, pero en el fondo son el mismo personaje con diferente nombre, y no sé por qué es necesario que exista este en mis historias.

Fragmento de "Desesperado"

—¡Derek! —Sam parecía enfadado—. ¿Por qué te marchaste? ¡Ya le habías demostrado tus sentimientos a Gabriel! ¡Y él los aceptó! ¡¿Eres tonto?!

—N-no los aceptó… —se quejó Derek—. Gabriel no es… como yo…

Espero que os haya gustado esta entrada tanto como a mí hacerla, y siento haber tenido que poner textos de mi historia, pero sino no sabía cómo respaldar lo que estaba diciendo. ¡Un beso a todos y nos leemos! 

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